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𝗡𝘂𝗲𝘃𝗼 📦 3 𝘃𝗲𝗻𝗱𝗶𝗱𝗼𝘀 💥
🚚 𝙀𝙣𝙫𝙞𝙤́ 𝙜𝙧𝙖𝙩𝙞𝙨 𝙝𝙖𝙨𝙩𝙖 𝙚𝙡 𝙪́𝙡𝙩𝙞𝙢𝙤 𝙧𝙞𝙣𝙘𝙤́𝙣 𝙙𝙚 𝙈𝙚́𝙭𝙞𝙘𝙤
𝗟𝗮 𝗶𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝘃𝗶𝘀𝗮𝗿 𝘆 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗮𝗿 𝘁𝘂𝘀 𝗯𝗮𝗹𝗮𝘁𝗮𝘀
¿QUÉ SON LAS BALATAS?
Balatas es el nombre que también se le da a las pastillas de freno. Éstas tienen el objetivo de generar fricción con el disco de frenado de los neumáticos y es importante brindarles atención ya que se deben reemplazar con regularidad.
¿DE QUÉ ESTÁN HECHAS?
La fricción que estas pastillas puedan generar depende de los materiales con los que estén fabricadas, por ejemplo:
Orgánicas
Hechas con fibras no metálicas unidas en un material compuesto que posteriormente es tratado con modificadores de fricción como grafito y metales en polvo. Además de elementos adicionales que reducen el ruido y reducen transferencia de calor.
Semimetálicas
La fabricación de este tipo de balatas consiste en un mezcla de metales como acero, hierro o cobre con materiales orgánicos que las hace más rígidas y resistentes a altas temperaturas.
Metálicas
Como su nombre lo indica, están hechas con la unión de metales a presión y actualmente son casi obsoletas dado el auge de las dos anteriores.
Sintéticas
O cerámicas. Están compuestas de fibra de vidrio y un polímero sintético, ligero y muy resistente llamado aramida, lo que las hace más ligeras, fuertes, capaces de reducir el calor y durables.
¿CÓMO CUIDARLAS?
Existen buenos hábitos al manejar que te ayudarán a mantener en excelente estado el sistema de frenado como evitar frenar bruscamente y conducir con suavidad ya que esto reducirá el desgaste de las pastillas y de los neumáticos; también puedes usar el cambio de velocidades para adecuar la marcha y prevenir que los frenos se calienten.
Otro punto importante es estar pendiente de que el líquido de frenos se mantenga en un nivel adecuado y libre de suciedad pues esta podría afectar el estado de los discos.
¿CUÁNDO CAMBIARLAS?
Deberás considerar una revisión y/o el cambio de las balatas en caso de que no realices los pasos anteriores o se presenten los siguientes signos de alerta:
Este fenómeno también puede ser causado porque el desgaste de alguno de los neumáticos sea mayor, porque su presión o la alineación no sean adecuadas, o incluso porque la suspensión presente alguna falla.
